Diseño defensivo frente a la crisis

Las firmas de Hábitat apuestan por líneas comedidas y por reforzar la calidad.

"El resumen de la feria sería que ya no todo vale. No hay grandes cambios respecto a la edición anterior porque ha habido un retroceso en el riesgo estético. Por otra parte, la industria valenciana se ha hecho más profesional. Mejores acabados, mejor funcionalidad... Que una mesa se sujete mejor también es un avance de diseño". Gustavo Ter, de Ideo (Integral de Obras), se ha encargado de diseñar un recorrido por varias estancias tomando prestados productos de algunos de los más importantes fabricantes presentes en Hábitat 2008, la última versión de la megaferia que va reuniendo año a año en torno al mueble al resto de certámenes relacionados con el hogar, y fue inaugurada ayer.



El recorrido de Ter es en sí mismo un resumen del corazón de Hábitat. Diseño comedido y refuerzo de la calidad. El atrevimiento ha quedado confinado casi por completo a Nude, el espacio donde los diseñadores jóvenes pueden dar rienda suelta a la osadía sin peligro. El motivo del repliegue está claro. Afuera pintan bastos. Las exportaciones de mueble valenciano cayeron un 8% en la primera mitad del año. En el mismo periodo, el mueble español vendió un 6% más al exterior y el aumento alcanzó en Cataluña el 30%.

"Estamos en una situación complicada. Y es normal evitar los excesos en diseño porque los tiempos no están para locuras. Cuando el consumo está disparado se puede vender cualquier disparate. Pero equivocarse ahora es peligroso. Las consecuencias pueden ser muy graves", dice Alfredo Roé, valenciano y presidente de la patronal española del mueble (Federmueble). Los elementos de la crisis de la industria local ya han sido señalados. Durante años el mueble clásico absorbió cerca del 70% de la producción valenciana. "Y ahora el clásico no está de moda", apunta Roé. "Hay empresas de mueble tradicional que lo están haciendo bien, adaptándose a los nuevos gustos del consumidor, y haciendo lo que llamamos productos intermedios", añade Vicente Folgado, presidente de la patronal valenciana del sector, "pero la situación de crisis en el mercado ha ido más rápido que esa adaptación".

Ambos dirigentes empresariales destacan que se está produciendo un reequilibrio en la producción a favor del mueble vanguardista. Y que eso se traslada a la feria. En esa zona juegan firmas reconocidas como Andreu World y Punt Mobles. La primera presentaba ayer en una terraza de su stand con aire de jardín japonés su colección outdoor, basada en madera de crecimiento lento (al contrario que la teca) y en estructuras metálicas. La empresa presentaba también tres colecciones de sillas, butacas, y mesas con su característico diseño equilibrado, que utilizan las tecnologías de inyección de poliuretano y de aluminio.

Muy cerca de ella, Punt Mobles daba una vuelta de tuerca innovadora a su colección de sombrillas, añadiéndole un elemento que es a la vez verde y ahorrador; incorpora unas lámparas que funcionan con la energía solar que va almacenando durante el día, y que se maneja con un mando a distancia. En el interior del expositor aguardaba un dormitorio cuyo cabezal lleva incorporados leds. Y en la parte de atrás, una reedición de su exitosa mesa Magic.

Si uno quería ver atrevimiento desbordado, del tipo una lámpara sostenida sobre dos piernas de mujer desnudas; o taburetes tan inspirados en flores que nadie diría que sirven para sentarse (pero sirven), o sillas reconvertibles en pequeñas mesas, tenía que caminar hasta Nude. La zona en la que jóvenes diseñadores y grupos de estudiantes pueden exhibir sus obras no sometidas, en la mayor parte de los casos, a la presión de que vayan a fabricarse.

Junto al certamen del mueble se abrían ayer las ferias del textil (TextilHogar), de la iluminación, de los complementos, y del arte. Un modelo que permite unir fuerzas, dirigirse a una importante clase de clientes (aquellos que buscan todos los elementos necesarios para amueblar y decorar por ejemplo un hotel), pero que puede disuadir por su tamaño. Algunos, como Vicente Blanes, director del Instituto Tecnológico del Textil, no parecían emocionados. "La presencia no es imprescindible, aunque sí recomendable", declaró, informa Lucía Gadea.

La patronal del mueble reclamó, por su parte, ayudas para "reestructurar" el sector. Y el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, respondió que el plan diseñado por el Ejecutivo se firmará, "con toda probabilidad, antes de final de año".

Fuente: El País