Las siete tendencias decorativas

El observatorio Habitat capta los estilos de interiorismo que llegarán a las casas este año

Desde hace poco más de dos décadas, la decoración se ha incorporado a los hábitos de consumo. Hasta no hace muchos años, las familias compraban el comedor de la casa o el dormitorio con miras a que perdurara durante toda la vida. Era la época en la que la mayoría de muebles se realizaban en talleres a mano con maderas nobles y un estilo clásico en líneas generales y uniforme.

La globalización, el desarrollo de la sociedad de consumo en un estado de bienestar como el que vive España, han llevado a desarrollar un gusto más individualizado en cuanto a la decoración y por tanto ya no hay un estilo único, sino muchos y muy variados. El mueble, al igual que la moda se ha democratizado y el coste de numerosas piezas ya no es excesivamente disparatado.

Por ello las tendencias en el mundo del mueble se inclinan en los últimos años por el eclecticismo. Cada propietario de una casa es libre de elegir la combinación de elementos que quiere dar a su vivienda y la atmósfera que prefiere.

El Cuaderno de Tendencias del Habitat 2008-2008 elaborado por el Observatorio de Tendencias del Hábitat describe las siete tendencias más importantes que imperan en el mercado en la actualidad.

En Expo Indec, que abre hoy sus puertas, los ciudadanos de la Safor podrán encontrar numerosos objetos válidos para el estilo que quieren crear en sus hogares y sobre todo los tendrán todos reunidos en una carpa en la que, sin necesidad de trasladarse de una tienda a otra, podrán comparar e inclinarse finalmente por el que más les gusta.


Gusto por el lujo
Las tendencias detectadas por el observatorio Hábitat que pueden encontrarse en Expo Indec son:

Una de las propuestas con mayor presencia es la que supone una idea extremadamente expresiva del lujo y la exclusividad. Se generan espacios que rayan el exceso, iniciativas apasionadas e impulsivas como formas de expresión desinhibidas y libres. Esta tendencia que incorpora espejos venecianos, con marcos rococó y estampados o cortinas dignas de un palacio ya se dejó entrever en otras ferias y este año ha llegado con fuerza. Se centra en el gusto por las maderas nobles, las piezas únicas y exclusivas y la riqueza de tejidos como las sedas o el terciopelo.

En contraste con la primer existe otra basada en una atracción por un mundo dominado por la diversión de lo cotidiano y el placer personal, esta tendencia es capaz de provocarnos nuevas sensaciones y experiencias. Los ambientes buscan sorprender, en ocasiones, a través de la provocación y el humor. Los colores en este tipo de interiorismos suelen ser fuertes, incluso complementarios, con combinaciones extrañas. El uso de grandes vinilos con imágenes sugerentes o a modo de broma, combinado con líneas sencillas pero rompedoras en colores fresa, verde pistacho y blanco son la clave de este estilo.

La tendencia denominada Home sweet home se vincula íntimamente con la forma en la que habitamos y nos relacionamos dentro del hogar. Se caracteriza por un afán de hacer la vida más sencilla, natural y cómoda.

Los objetos se vuelven mullidos, nos envuelven y nos cuidan y la naturaleza entra en las casas. El hogar se convierte así en un lugar amable que nos aporta bienestar emocional, tanto a nivel personal como social. El componente emocional y el placer personal son la clave para comprender esta búsqueda de bienestar. No es extraño encontrar en estas casas sillones orejeros, colores suaves, sillas ligeras y sobre todo un mobiliario para ser utilizado que da importancia al diseño pero priorizando la comodidad por encima de todo. Muchas plantas

El observatorio del Hábitat denomina Connective space a ese estilo que propone nuevas formas de habitar con un fuerte componente tecnológico. Busca y explora nuevos espacios para el futuro, que respondan a los cambios en el individuo y sus relaciones sociales, tanto a nivel privado como público, a través de las tecnologías de la información y comunicación. La pantallas de ordenador, los televisores de plasma o la casa domótica con una iluminación indirecta son elementos predominantes en este tipo de viviendas. Las líneas son depuradas, minimalistas y el espacio para el trabajo también suele estar muy presente puesto que está inspirado en personas que pueden trabajar desde su propia casa.

A través de la tendencia Local, se explora la noción de objeto como expresión de una determinada cultura, el cual muestra además su evolución. Supone una revalorización de lo hecho a mano, de aquello capaz de transmitir la cultura propia o foránea de un lugar. Los objetos y ambientes dentro de esta tendencia aportan valor creativo que le imprime un carácter único. Los amantes de las alfombras hechas a mano, los tapices, las esculturas típicas de una región, mejor si es la propia, y la recuperación de elementos locales en desuso son los adictos a este tipo de estilo, que no tiene porque ser rústico puesto que realiza una buena combinación de elementos con gusto por la comodidad.

La tendencia Manifesto supone el propio cuestionamiento del hábitat, ya que se pregunta por qué habitamos tal como lo hacemos. En este sentido es extremadamente crítica y provocadora. Actúa como un revulsivo que reacciona ante el sistema social, político y económico. Se manifiesta con la recuperación de la función original de los objetos mediante un lenguaje honesto y sincero o con nuevas propuestas de habitar desde una perspectiva experimental, creativa e irónica. Los muebles en este tipo de estilo no están desubicados y recuperan la función para la que han sido creados.

Green balance es una tendencia que se caracteriza por una importante carga ética y social que se ve implícita en toda una serie de productos, proyectos y espacios propuestos con la finalidad de mejorar las condiciones de vida. En relación al reconocimiento de la responsabilidad social y medioambiental, se replantea cómo interactuamos con el entorno, con la sociedad en general y con el individuo en particular. Se manifiesta en la búsqueda de lo sostenible y en el acercamiento creativo de la naturaleza al espacio habitable.

Un ejemplo de este tipo de casas es la vivienda realizadas con pedazos de moqueta que ha promovido el acto Brad Pitt para repoblar Nueva Orleans después del desastre de las inundaciones.

Las paredes están realizadas con bloques de moquetas. Estas viviendas recogen las energías renovables como leit motiv y buscan sistemas de calefacción o de refrigeración naturales sin necesidad de emplear demasiada energía o ninguna.

Fuente: Las Provincias